Por: Dr. Prince Parker.
¿Detalles? ¿Cuáles Detalles?
El hombre es una criatura dada a los hábitos. Es dado a las fórmulas y métodos y no es muy receptivo al cambio. El problema consiste en que Dios no es así. Por eso Moisés tuvo problemas con Dios en el desierto. Dios cambió su metodología y Moisés quedó con lo de ayer.
Me dirán algunos, “Espera un momento. Dr. Parker, La Biblia dice que Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos, (Hebreos 13:8).”
En realidad, no lo dice así. Lo que dice en los autógrafos, es decir en el griego original, es “Jesucristo, el mismo ayer y hoy y por los siglos,” (Hebreos 13:8)[1]. La palabra “es” no está en el texto original. Antes bien, la palabra se encuentra en muchas traducciones a causa de una imposición eisegética para forzar un significado que no ha sido intencionado. El versículo no se refiere a Cristo, sino al siervo de Cristo que ofrece la esperanza de Cristo al mundo. Dicha esperanza es:
“el misterio que había estado oculto desde los siglos y por generaciones, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria” (Colosenses 1:26-27 RVG).
De manera que, en su contexto, debemos entender que el versículo está hablando de la constancia de la conducta del creyente2 que pretende comunicar la Palabra de Dios a otros3.
Sí, bueno, pero dice Malaquías 3:6, “Porque yo Jehová, no cambio; por eso vosotros, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.”
Lo siento, pero otra vez, no. En Malaquías 3:6, Dios está hablando de la fidelidad que Él tiene hacía Su Palabra, Sus promesas, y Su naturaleza – la constancia de Su carácter. Él hizo un pacto eterno con su pueblo y no se retractará de él. Aunque juzgaría a los impíos de entre el pueblo, no exterminará, del todo, al pueblo y siempre habrá un remanente a causa de su promesa. En esto, no cambiará.
Este pasaje no está hablando de la manera en que Él obra, sino en la firmeza de Sus promesas. Él siempre muda la manera que Él opera y realiza las cosas. Por esto Moisés tuvo sus problemas en el desierto. Dios cambió Su metodología y Moisés se quedó con el programa de ayer.
¡Toma! Saliva En Tu Ojo
Para ilustrar este punto, imaginan si los discípulos hubiesen reaccionado de la manera que la iglesia lo hace hoy. Cristo sana a un ciego o un mudo utilizando su saliva. Los discípulos viendo esto y sabiendo que era, en verdad, la obra soberana del único Dios y Padre Todo Poderoso, salen inmediatamente y comienzan a escupir en los rostros de todos los enfermos. Suena gracioso, pero es exactamente lo que hacemos en nuestras iglesias el día de hoy con nuestras tradiciones. Tenemos un quinto evangelio: “El Evangelio Según Los Santos Evangélicos”.
Cosa De Bronce
Es evidente que Dios unge a hombres y mujeres que están completamente entregados a su Espíritu. Asimismo, unge los métodos y herramientas que utilizamos: reuniones, folletos, libros, música, etc… No obstante, estos instrumentos, también deben ser enteramente entregados a Él. No sea que pase con ellos lo que pasó con la serpiente de bronce. ¿Qué pasó con la serpiente de bronce? Vamos a ver esta historia.
Los Hijos de Israel estaban pasando otro mal rato y comenzaron a quejarse de lo largo del viaje, (que era culpa de ellos) de la comida y a echar de menos a Egipto. O, y cómo echaban de menos a Egipto; ¡Cómo me encantaba la esclavitud! Trabajando 15 horas al día sin la molestosa idea de un salario o días de descanso. Como los egipcios arrancaban a nuestros hijos de nuestros brazos para arrojarlos a los cocodrilos del Rio Nilo. El gusto de sentir el ardor agradable de los látigos cortando la piel de nuestras espaldas. ¡Ah! ¡Cómo echo de menos aquellos días! Bueno, Dios tenía una solución para estas quejas; “Y el Señor envió serpientes abrasadoras entre el pueblo, y mordieron al pueblo, y mucha gente de Israel murió.” (Números 21:6)
Mira cómo es Dios, les confrontó con un problema serio. Sin embargo, también tenía la solución a la mano si clamaban a Él. Me recuerda, en un sentido, al borracho del pueblo que andaba tambaleándose con una bolsa en cada mano. Alguien le preguntó qué era lo que llevaba en una de las bolsas. Él contestó que era una botella de whisky y que lo cargaba porque había oído que era muy bueno para las mordidas de la serpiente de cascabel. Entonces le preguntaron qué era lo que llevaba en la otra bolsa. Miró a la persona como si la respuesta fuera obvia y contestó, “Pues, por supuesto, una serpiente de cascabel”.
Bueno, seguimos con nuestra historia. Dios dio la solución para las serpientes a Moisés. Le dijo:
Y el Señor dijo a Moisés: Hazte una serpiente abrasadora y ponla sobre un asta; y acontecerá que cuando todo el que sea mordido la mire, vivirá. Y Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso sobre el asta; y sucedía que cuando una serpiente mordía a alguno, y éste miraba a la serpiente de bronce, vivía. (Números 21:8-9)
Hasta este punto estamos muy bien. Dios ha hecho una obra maravillosa y usó la serpiente de bronce que Moisés hizo conforme de las instrucciones de Dios. ¡La obra era completamente de Dios! Es más, Jesucristo se comparó a sí mismo con esta serpiente de bronce en Juan 3:14-15. “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que sea levantado el Hijo del Hombre, para que todo aquel que cree, tenga en Él vida eterna.”
No obstante, años después podemos ver la manifestación del tradicionalismo del hombre. ¡La gente había comenzado a adorar a la serpiente de bronce y le habían dado el nombre Nehustán! Nehustán significa, “cosa de bronce”. ¿Puedes imaginar la gente postrada y de rodillas con las manos levantadas gritando, “O, Cosa de Bronce, ¡Sálvanos!”? ¡Qué sandez! Por eso Dios levantó al Rey Ezequías y él tuvo que rescatar a la gente de su propia insensatez y destruir a la serpiente. II Reyes 18:4 dice: “Quitó los lugares altos, derribó los pilares sagrados y cortó la Asera. También hizo pedazos la serpiente de bronce que Moisés había hecho, porque hasta aquellos días los hijos de Israel le quemaban incienso; y la llamaban Nehustán.”
Por causa de estas tendencias yo sé de grupos que eran feligreses de verdaderos ministros del evangelio que fueron usados por Dios en gran manera. Eran hombres y mujeres que predicaron y vivieron la verdad todas sus vidas. Sin embargo, después de la muerte de estos siervos de Dios, sus seguidores hicieron “profetas” (dioses) de ellos y ahora estos mismos grupos son sectas heréticas destituidas de la verdad y (muy posiblemente) de la misma gloria de Dios.
De Vuelta A Moisés
Para aclarar más de lo que he estado explicando, les quiero contar otra historia de la Biblia. Es una historia muy interesante y podemos aprender mucho de ella, pero vamos a concentrar en la importancia de prestar atención a cada “jota y tilde” de la Palabra de Dios. También, queremos ver en esta historia otro ejemplo de la tendencia del hombre de formar tradiciones de cosas que en verdad eran obra de Dios y así errar el blanco del todo en cuanto a la voluntad de Dios para sus vidas, tal como hicieron con Nehustán.
La historia comienza así: Toda la congregación de los hijos de Israel marchó por jornadas desde el desierto de Sin, conforme al mandamiento del Señor; y acamparon en Refidim, y no había agua para que el pueblo bebiera. Entonces el pueblo contendió con Moisés, y dijeron: Danos agua para beber. Y Moisés les dijo: ¿Por qué contendéis conmigo? ¿Por qué tentáis al Señor? Pero el pueblo tuvo allí sed, y murmuró el pueblo contra Moisés, y dijo: ¿Por qué nos has hecho subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados? Y clamó Moisés al Señor, diciendo: ¿Qué haré con este pueblo? Un poco más y me apedrearán. Y el Señor dijo a Moisés: Pasa delante del pueblo y toma contigo a algunos de los ancianos de Israel, y toma en tu mano la vara con la cual golpeaste el Nilo, y ve. He aquí, yo estaré allí delante de ti sobre la peña en Horeb; y golpearás la peña, y saldrá agua de ella para que beba el pueblo. Y así lo hizo Moisés en presencia de los ancianos de Israel. (Éxodo 17:1-6)
Los Hijos de Israel llegaron a una parte del desierto donde no había agua. Para resolver el problema Dios dijo a Moisés que golpeara una Roca grande que estaba allí. Aunque había utilizado la vara muchas veces para las obras de Dios en la liberación del pueblo, esta era la tercera vez que él fue instruido a golpear algo con ella.
Buenas Noticias/Malas Noticias
En la Biblia, hay muchas historias de buenas noticias/malas noticias o Malas noticias/buenas noticias. Esta historia de Moisés es una de buenas noticias/malas noticias (y, al final, buenas noticias otra vez). Esto parece ser una de las maneras en que Dios opera en nuestras vidas. De paso, me gustan los chistes de buenas noticias y malas noticias.
Dueño del Museo de Arte: Tengo buenas noticias y malas noticias para ti.
Artista: ¿Cuáles son las buenas noticias?
Dueño del Museo de Arte: las buenas noticias son que un hombre entró en el museo indagando sobre tus pinturas.
Artista: ¿Sí? ¿Y qué?
Dueño del Museo de Arte: Bueno, preguntó si tus trabajos aumentarían en valor después de tu muerte.
Artista: ¿Y qué le dijiste?
Dueño del Museo de Arte: Le dijo que, por supuesto que, sí, aumentaría casi cien veces su valor presente. Cuando le dije esto, él compró todos tus trabajos a su plano valor en dinero efectivo.
Artista: ¡Vaya! ¡Esto es estupendo! ¡Por fin, soy un hombre rico! Ahora dime, ¿Cuáles son las malas noticias?
Dueño del Museo de Arte: Las malas noticias son que el cliente era tu médico…
No puedo dejarlo con un solo chiste – allí viene el otro:
Abogado: Tengo buenas noticias y malas noticias.
Cliente: Bueno, dame las malas noticias primero.
Abogado: Las malas noticias son que la evidencia de ADN en la escena del crimen salió positiva. Es tu ADN y eres el culpable. Ahora te enfrentas a una posible condena de 50 años de cárcel.
Cliente: ¡Ay, ay, ay! ¡Estoy arruinado y mi vida no vale ni un duro! Dame algo de esperanza – Dime, ¿Cuáles son las buenas noticias?
Abogado: Bueno, las buenas noticias son que descubrieron que tu colesterol se ha bajado a 130.
En cuanto a nuestra historia de Moisés, yo creo que con todo lo que Moisés había visto de las obras de Dios hasta este punto en su vida, aun así, se sorprendió tanto como los demás al ver la tremenda cantidad de agua que salió de la roca. Era agua suficiente para saciar la sed, y las demás necesidades que suplía el agua, de millones de personas y animales. Dios, en verdad, obró un milagro increíblemente tremendo a favor del pueblo de Dios.
Lo malo es que la historia no termina allí; hay más:
Y no había agua para la congregación; y se juntaron contra Moisés y Aarón. El pueblo contendió con Moisés y le habló, diciendo: ¡Ojalá hubiéramos perecido cuando nuestros hermanos murieron delante del Señor! ¿Por qué, pues, has traído al pueblo del Señor a este desierto, para que nosotros y nuestros animales muramos aquí? ¿Y por qué nos hiciste subir de Egipto, para traernos a este miserable lugar? No es lugar de sementeras, ni de higueras, ni de viñas, ni de granados, ni aun hay agua para beber. Entonces Moisés y Aarón fueron de delante de la asamblea a la puerta de la tienda de reunión, y se postraron sobre sus rostros; y se les apareció la gloria del Señor. Y habló el Señor a Moisés, diciendo: Toma la vara y reúne a la congregación, tú y tu hermano Aarón, y hablad a la peña a la vista de ellos, para que la peña dé su agua. Así sacarás para ellos agua de la peña, y beban la congregación y sus animales Tomó Moisés la vara de la presencia del Señor, tal como Él se lo había ordenado; y Moisés y Aarón reunieron al pueblo ante la peña. Y él les dijo: Oíd, ahora, rebeldes. ¿Sacaremos agua de esta peña para vosotros? Entonces Moisés levantó su mano y golpeó la peña dos veces con su vara, y brotó agua en abundancia, y bebió el pueblo y sus animales. (Números 20:2-11)
Así que, la historia continúa informándonos que, con el paso de tiempo, surge una situación semejante: no hay agua. Moisés, cansado de un pueblo tan problemático, recibió las instrucciones, pero no hizo caso a la letra fina de los detalles del consejo que Dios le dio. Él hizo lo mismo que hizo la primera vez que estuvieron en esta situación: golpeó la peña. ¿Por qué? Primeramente, estaba bastante enfadado y era una reacción natural ya los Hijos de Israel le habían fastidiado demasiado. ¿A quién no?
La segunda cosa era que actuó en incredulidad y no santificó a Dios ante el pueblo. La Biblia nos exhorta, “y todo lo que no procede de fe, es pecado.” (Romanos 14:23).
Con todo, otra razón por la cual le pasó esto, y es lo que quiero recalcar aquí, era porque “siempre lo había hecho así.” ¿Cuántas veces había utilizado la vara? Siempre estaba levantando o golpeando cosas con la vara y cuando lo hacía, Dios obraba algún milagro, pero esta vez, ¿hablar solamente? Dios había cambiado de táctica y a Moisés le costó todo por no haber prestado atención a la voz de Dios y seguido a sus tradiciones y hábitos.
Implicaciones Serias
Moisés no sabía que, por medio de estos incidentes, Dios estaba ilustrando grandes verdades para las generaciones venideras, es decir, para nosotros. El Nuevo Testamento, I Corintios 10:4-6, 11 hablando de este relato, dice,
… y todos bebieron la misma bebida espiritual, porque bebían de una roca espiritual que los seguía; y la roca era Cristo. Sin embargo, Dios no se agradó de la mayor parte de ellos, pues quedaron tendidos en el desierto. Estas cosas sucedieron como ejemplo para nosotros, a fin de que no codiciemos lo malo, como ellos lo codiciaron… Estas cosas les sucedieron como ejemplo, y fueron escritas como enseñanza para nosotros, para quienes ha llegado el fin de los siglos.
Si la roca era Cristo, como la Escrituras dicen que era, eso quiere decir que la primera vez que Moisés la azotó, simbolizaba el gran sacrificio de nuestro Señor. Como resultado de su muerte y resurrección todas nuestras necesidades fueron suplidas. “Y me dijo: Hecho es. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré de la fuente del agua de vida gratuitamente” (Apocalipsis 21:6).
Siendo éste el caso, la segunda vez que Moisés golpeó la roca, era como si hubiese crucificado de nuevo al Hijo de Dios. Dios nunca permitiría tal cosa. El sacrificio de Cristo fue una vez y para siempre. Con todo, la persona que rechaza a Cristo y menosprecia el sacrificio de Cristo ha contado la sangre derramada como la sangre de un animal inmundo. La acción de Moisés representó la blasfemia contra el Espíritu Santo. Los siguientes versículos del libro de Hebreos explican esta verdad tipológica:
Porque en el caso de los que fueron una vez iluminados, que probaron del don celestial y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, que gustaron la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, pero después cayeron, es imposible renovarlos otra vez para arrepentimiento, puesto que de nuevo crucifican para sí mismos al Hijo de Dios y lo exponen a la ignominia pública. (Hebreos 6:4-6)
Porque convenía que tuviéramos tal sumo sacerdote: santo, inocente, inmaculado, apartado de los pecadores y exaltado más allá de los cielos, que no necesita, como aquellos sumos sacerdotes, ofrecer sacrificios diariamente, primero por sus propios pecados y después por los pecados del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, cuando se ofreció a sí mismo. (Hebreos 7:26-27)
Porque Cristo no entró en un lugar santo hecho por manos, una representación del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora en la presencia de Dios por nosotros, y no para ofrecerse a sí mismo muchas veces, como el sumo sacerdote entra al Lugar Santísimo cada año con sangre ajena. De otra manera le hubiera sido necesario sufrir muchas veces desde la fundación del mundo; pero ahora, una sola vez en la consumación de los siglos, se ha manifestado para destruir el pecado por el sacrificio de sí mismo. Y así como está decretado que los hombres mueran una sola vez, y después de esto, el juicio, así también Cristo, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que ansiosamente le esperan. (Hebreos 9:24-28)
Entonces dijo: He aquí, yo he venido para hacer tu voluntad. Él quita lo primero para establecer lo segundo. Por esta voluntad hemos sido santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo una vez para siempre. Y ciertamente todo sacerdote está de pie, día tras día, ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados; pero El, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados para siempre, se sentó a la diestra de Dios, (Hebreos 10:9-12)
Porque si continuamos pecando deliberadamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio alguno por los pecados, sino cierta horrenda expectación de juicio, y la furia de un fuego que ha de consumir a los adversarios. Cualquiera que viola la ley de Moisés muere sin misericordia por el testimonio de dos o tres testigos. ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que ha hollado bajo sus pies al Hijo de Dios, y ha tenido por inmunda la sangre del pacto por la cual fue santificado, y ha ultrajado al Espíritu de gracia? Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo pagaré. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo. ¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo! (Hebreos 10:26-31)
¡Estos son versículos terriblemente fuertes! Ahora bien, con toda seguridad, sabemos que Moisés fue salvo y está en el cielo, con Cristo, en el día de hoy. No obstante, esto es lo que le pasó simbólicamente aquel día. La tipología tenía que seguir su curso completo para ilustrar el gran mensaje del sacrificio de Cristo para las generaciones venideras. Era una obra profética que Dios estaba desarrollando. Dios tenía un mensaje que Él quería comunicar a nosotros y Moisés interrumpió la dirección original del mensaje con su desobediencia. En el proceso, al contrario de la intención original de Dios, fue utilizado para ilustrar el lado negativo de esta misma ilustración.
Esta es la razón por la cual no fue permitido entrar en la tierra prometida, (símbolo del cielo), en aquel entonces. Yo estoy seguro que este incidente partió el corazón de Dios y tampoco fue parte del plan original de Dios. Sin embargo, para seguir con la continuación de la tipología, tenía que cumplir con los correspondientes resultados de las acciones de Moisés. El hecho de que siglos después vemos a Moisés en la tierra prometida con Cristo en La Transfiguración, nos aclara la verdad de que sencillamente era un mensaje tipológico. En fin, mi punto es que Moisés pasó este susto por causa de su falta de atención en los “pequeños detalles y por seguir a sus costumbres.
Los Caminos Del Hombre
En la Biblia, Dios siempre tuvo muchos problemas con el hombre y sus tradiciones. Basta solamente leer de los judíos del Nuevo Testamento. Cómo amaban a sus leyes, su templo, sus sacrificios, sus días de reposo… lástima que no amaban a Dios. Cristo siempre les representó tropiezos, porque sanaba en los días de reposo, tocaba a los leprosos, comía con los pecadores, daba golpizas a los cambistas y unas que otras pequeñas cosas por el estilo. ¡Para ellos, Él era un aguafiestas! Él causaba muchas molestias a su religión y tradiciones… ¡Los molestaba con la verdad!
Así mezcla y confunde el hombre las cosas que son de Dios con las ideas del hombre y las cosas que Dios alguna vez haya usado. El producto resultante es una conglomeración peligrosa; exactamente el tipo que ocupa Satanás para engañar a las almas perdidas. ¿Cuál secta no ha aprendido a usar versículos de la Biblia e ideas que tienen el vestigio de la verdad para establecer sus mentiras? Esto ha sido la táctica del diablo desde el principio, “… mas sabe Dios que el día que comiereis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como dioses sabiendo el bien y el mal.” (Génesis 3:5).
Nuestra Iglesia Siempre Lo Ha Hecho Así
Muchos de que leen estas hojas han recibido prácticas y enseñanzas que toman por ser la manera correcta del evangelismo. Nunca han visto una iglesia activa y avivada evangelizar de otra manera, y por eso nunca han dudado de ella. Yo sé que hay algunos que profesan tener una teología más exacta del evangelismo, pero, hacen muy poco para ganar a los pecadores para Cristo. Así que tenemos por un lado el conocimiento de la verdad, pero la ausencia de los celos evangelísticos y por el otro lado existe el peligro de los celos no conforme a la ciencia.
Por medio de la penetración de otro evangelio en nuestra generación, Satanás ha estado empleando hombres sinceros en la predicación de un Cristo desentronado. Las glorias del Salvador están escondidas aún de sus siervos porque los predicadores no dan la debida atención cautelosa al evangelio que anuncian. Muchos son salvos «a pesar» del evangelio predicado y no «a causa» del evangelio predicado. Las «Decisiones para Cristo», a veces, tienen poco significado. Solamente un porcentaje pequeño de estas personas dan evidencias de la gracia de Dios por medio de una vida transformada.
Cuando la emoción de la campaña ha menguado y el grupo de alabanza no cante más canciones amenas, cuando las multitudes no se congreguen y el evangelista ha marchado a otra ciudad, ¿qué es lo que tenemos que sea real y duradero? Cuando cada casa en la ciudad ha sido visitada, ¿qué se ha logrado? El corazón honesto tendrá que contestar, «Muy poco.» Ha habido una gran cantidad de ruido y drama, pero Dios no ha manifestado su poder y gracia en la transformación de esas multitudes de personas que «entregaron» sus vidas al Señor.
Todo esto se relaciona con el uso de un mensaje en el evangelismo que no es bíblico. La verdad necesaria para la vida ha sido escondida tras la cortina de humo de los inventos humanos. Sobre las arenas movedizas de la lógica del hombre, grandes multitudes han sido guiadas a asumir que ellos tienen el derecho a la vida eterna y han sido dadas una seguridad que no les pertenece. Los evangélicos están hinchando las hileras de los deludidos por medio de un evangelio pervertido. Muchos de los que han «hecho decisiones» en las iglesias modernas y han sido asegurados por sus consejeros que sus pecados han sido perdonados serán tan sorprendidos como los clientes de Tetzel al oír, «Jamás os conocí; apartaos de mí (Mateo 7:23).
[1] μνημονευετε των ηγουμενων υμων οιτινες ελαλησαν υμιν τον λογον του θεου ων αναθεωρουντες την εκβασιν της αναστροφης μιμεισθε την πιστιν ιησους χριστος εχθες χθες και σημερον ο αυτος και εις τους αιωνας (Hebrews 13:7-8 GNT-V).
Sobre el autor:
Hijo de un oficial militar (estadounidense) no comisionado, el Dr. Parker pasó una gran parte de su vida viviendo en diferentes países y viajando. Tuvo su encuentro con Cristo el 7 de mayo de 1971. Tenía 17 años de edad.
Después de haber terminado sus estudios de educación secular (era un profesor de colegios secundarios y de universidad por varios años) reanudó a sus estudios en preparación para servir al Señor plenamente en el ministerio. Sus primeros estudios teológicos estaban con una extensión de Moody Bible Institute. A continuación, siguió con sus estudios en Trinity Evangelical Seminary y Christ’s Church Seminary en Canterbury, Inglaterra. Completó sus estudios graduados con el grado de doctorado (Th.D.) en “La Universidad Cristiana Para Las Naciones”. También ha recibido un doctorado honorífico (D.D.).
En sus 46 años de ministerio, ha plantado o pastoreado 18 iglesias en varios países. También es músico y ha grabado cinco discos de música cristiana y producido otros y ha trabajado con muchos de los músicos más notables del habla castellano. Ha escrito varios libros y numerosos artículos para revistas y periódicos cristianos tanto en castellano como en inglés.
Casado con Guillermina Olmos Avalos desde 1976, son padres de cuatro hijos adultos y trece nietos.
El Dr. Parker ha sido un ministro de las Asambleas de Dios desde 1975 (EEUU) y desde 1990 de las Asambleas de Dios de España. Actualmente es miembro del cuerpo docente permanente de la Facultad de Teología FADE en La Carlota, Córdoba.