Tipos de iglesias

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Por: Christian Giordano Quintana

Este artículo analiza varios modelos de iglesias, cada uno de los cuales presenta ventajas e inconvenientes. Estos tipos o modelos son descritos con referencia al contexto europeo en general y español en particular, pero muchas de las características que mencionaremos pueden aplicarse igualmente a otros contextos.

Hablar de tipos de iglesias también es hablar de filosofías de ministerio, así como de teología eclesiológica (¿Qué es iglesia? Para qué y a quién sirve?). Por eso, dichas temáticas aparecerán en el texto, aunque de forma marginal.

Por supuesto, estos modelos o tipos son una abstracción, una manera de categorizar realidades complejas como son las iglesias. No existen tipos puros, sino que la realidad es frecuentemente una mezcla de las descripciones que ofrecemos, pero precisamente en eso radica el valor de la categorización que presentamos: Ofrece elementos de análisis fácilmente observables y combinables.

Primeramente nos ocupamos del enfoque del culto para luego entrar a describir siete modelos de iglesias.

El enfoque del culto

Nos concentramos ahora en considerar el enfoque del culto. La pregunta que nos formulamos es: ¿Cuál es el propósito principal del culto? Por supuesto, un evento complejo como es un culto tiene varios propósitos, pero nos interesamos aquí por el principal. Podemos agrupar fácilmente las iglesias en tres enfoques cúlticos: la comunión de los santos, la enseñanza de la Palabra y la ministración a los fieles. Veamos el primero de ellos.

1. Comunión

Para la iglesia Comunión, la prioridad son las personas y sus relaciones. El amor mutuo y la resolución de conflictos son prioritarios. Este tipo de iglesia es un ejemplo vivo de: “De este modo todos sabrán que sois mis discípulos, si os amáis unos a otros.” (Jn. 13.35). Algunas veces ese énfasis se refleja en su nombre: se llaman Comunidad, Fraternidad, Ágape, o similar. La comunión, la fraternidad, el buen ambiente son realmente palpables, y constituyen uno de los atractivos evangelísticos innegables de este modelo de iglesia. Ese es su punto más fuerte.

Por contra, su punto débil radica en que este tipo de iglesia puede con facilidad concentrase en sí misma, en su propia gente, en su pequeño círculo, y ensimismarse.

2. Enseñanza. 

La buena enseñanza de la Palabra de Dios es el enfoque principal del culto en este segundo caso típico. Es una iglesia centrada en la Biblia. La predicación y las varias formas de enseñanza son el punto focal del culto y de la actividad eclesial. Debido a esta característica, la iglesia Enseñanza es una iglesia racional, y por ende se siente más cómoda en la modernidad que en la posmodernidad. Es una iglesia a la que da gusto asistir por la calidad de su enseñanza. Una de los habilidades principales del pastor es que sea buen orador y buen maestro. Ese es su punto fuerte: solidez doctrinal y buena enseñanza, frecuentemente a todos los niveles (culto, niños, jóvenes, etc.). Es una iglesia a la que puedes llevar a tus amigos no creyentes sin temor: los argumentos bíblicos van a ser sólidos y convincentes.

El punto débil de este enfoque cúltico es que depende en demasía del ministerio profesional. Puede con facilidad convertirse en una ‘iglesia de asistir’, igual que la iglesia número 2 que describiremos más adelante, en los tipos de iglesias.

3. Ministración

Un tercer posible enfoque del culto es ministrar a las necesidades de los fieles. Es una iglesia centrada en las necesidades de las personas. El culto es el momento propicio para dar respuesta a los problemas y las cargas de la gente. Es una iglesia práctica, funcional, conectada con el día a día. El culto en general o la oración “en el altar” ministran directamente sanidad, poder, consuelo, arrepentimiento, etc. a los asistentes que lo deseen. Da gusto asistir a esa iglesia porque sales sanado, bendecido, fortalecido, con una decisión para llevar a cabo, etc. En una palabra, sales ministrado. Ese es su principal atractivo evangelístico, tanto para jóvenes como para mayores. La predicación, el culto y la ministración tienen que ver con la vida real de las personas y sus necesidades.

Este enfoque del culto tiene su punto débil en la sacralización de sus ministros. Fácilmente la gente percibe que es el poder personal del predicador o del pastor el que obra la diferencia. Es la oración del ‘ungido’ (o ungida) la que tiene poder.

Tipos de iglesias

Pasamos ahora a considerar tipos o modelos de iglesias. Un análisis superficial puede dar la impresión de que algunos tipos de iglesia son más espirituales, y otros pueden sonar a tradicionales o en franco declive. Sin embargo, la tesis del autor es que cada uno de los modelos mencionados son necesarios en la sociedad europea posmoderna, y cada uno cumple una función social y espiritual. Hemos identificado siete tipos o modelos de iglesia atendiendo a su enfoque.

1. Ceremonia y referencia

Esta es la iglesia típica de formato parroquial. Es la iglesia tradicional, asociada con nuestra cultura. Es la iglesia vinculada a las ceremonias sociales fundamentales de nuestra vida (ritos de pasaje): bautismos, bodas, funerales, etc. Al mismo tiempo es la iglesia-templo. El edificio especialmente construido para el culto es una parte consustancial de este modelo. Frecuentemente el templo es también una referencia arquitectónica e identitaria para el pueblo o la comunidad.

Por otra parte, es la iglesia que sirve de referente moral para la sociedad, que representa los valores éticos medulares de nuestra cosmovisión. Esperamos que la propia iglesia, y por ende sus representantes, encarnen esos códigos de conducta ejemplar, de alto valor moral que paradójicamente la mayor parte de nuestra sociedad ha dejado de lado. Por eso mismo, que un sacerdote o pastor mienta, adultere, robe, sea pedófilo, etc. representa un doble escándalo. Es malo que lo haga cualquier ciudadano… pero ¡un sacerdote o pastor! Ellos deberían ejemplarizar unos ideales morales y éticos que nuestra sociedad, de alguna manera, necesita.

Por lo menos en Europa, aunque la asistencia y fidelidad para con esa tipo de iglesia esté en franco declive, si no existiera necesitaríamos inventarla. Grace Davie describió brillantemente la relación entre la sociedad poscristiana europea y este tipo de iglesia en su libro Believing without Belonging (Davie 1994, 2015; Ammerman 2006; Ducker 2011). Es decir, que la sociedad europea necesita este tipo de iglesia como uno de sus referentes sociales y éticos.

La expectativa de membresía y de servicios de este modelo de iglesia está centrada en la población de la parroquia. La iglesia existe para servir a su parroquia, es decir, el vecindario que habita en el límite geográfico de su área de influencia.

2. Culto impresionante

El segundo modelo de iglesia se caracteriza no sólo por su culto, sino por la calidad del mismo. El culto es el acontecimiento de la semana. Todos los detalles han sido cuidados al máximo: la música, la decoración, la predicación, el sentimiento, la pomposidad, etc. Es una iglesia a la que resulta muy agradable asistir, por eso los fieles ofrendan generosamente. Sienten que han recibido algo digno de ser recompensado. Esa es –en cierto sentido– la principal participación de los fieles: asistir y ofrendar. Por otra parte, el culto impresionante requiere un equipo profesional igualmente impresionante y cualificado, así como un templo a la altura de semejante culto.

En algunos sentidos, este tipo de iglesia puede suplir algunas facetas de la iglesia número uno. Es capaz de organizar unas ceremonias inolvidables. Por ejemplo, casarse en este tipo de iglesia puede resultar tan atractivo y conveniente como en la iglesia tipo número uno.

La expectativa de membresía de este tipo de iglesia también está bastante limitado a su área de influencia geográfica, aunque menos que el anterior. La clase social asistente suele ser homogénea, y frecuentemente de clase social media y alta.

3. Supermercado

La iglesia “supermercado” ofrece muchos productos que consumir y muchas oportunidades en las que involucrarse. Es una gran iglesia, algunas veces incluso una mega-iglesia. Según su filosofía de ministerio, cuantas más actividades y servicios oferten, más fieles atraerán. Cuantas más oportunidades de participar e involucrarse, más gente colaborará como voluntarios.

Al igual que la iglesia “culto impresionante”, la iglesia “supermercado” también tiene un culto atractivo y bien organizado. De hecho, el cúmulo de actividades y programas requieren de una excelente organización, así como de un equipo profesional y eficiente. Un equipo pastoral profesional es importante en este modelo. En eso se parecen los dos modelos. Pero a diferencia de la iglesia número 2, la iglesia supermercado no necesita un templo suntuoso sino un amplio edificio multifuncional; el espacio es vital para este tipo de iglesia y sus muchas actividades.

La expectativa de membresía de este modelo eclesial amplía el abanico social y el área geográfica. Sus asistentes vienen de toda la ciudad, aunque sigue siendo templocéntrica: sus muchas actividades están centradas en sus instalaciones. Este modelo de iglesia es característico de las iglesias posmodernas de primera generación, los llamados “babyboomers”, la generación nacida entre 1950 y 1960. Sus muchos servicios suplen las necesidades de las familias con hijos, así como de los solteros mayores. Ejemplos típicos podrían ser Willow Creek (por nombrar solo una de los EE.UU.) o Parque Victoria (Rincón de la Victoria, Málaga) y Misión Cristiana Moderna en Puerto del Rosario (Las Palmas) en España [1].

Un punto positivo de este modelo de iglesia es que tiene la capacidad de atraer a un público numeroso y diverso de entre su entorno. Es una clara ventaja evangelística. Por otra parte, el hecho de que requiera de mucha organización para su correcto funcionamiento frecuentemente aleja a los posmodernos más jóvenes, los llamados millenials.

4. Todo dentro

He llamado al cuarto tipo de iglesia “todo adentro” por el afán de este tipo de iglesia de monopolizar el tiempo y ocio de sus feligreses. La filosofía de ministerio es que los miembros están mejor adentro que afuera, es decir en actividades de la iglesia que en cualquier otra actividad o relación.

Este tipo de iglesia no depende del tamaño. Algunas mega-iglesias que siguen esta filosofía eclesial buscan cubrir todas las necesidades espirituales, de ocio, deporte, relaciones, etc. de sus feligreses. Las que pueden también tienen sus propios colegios, guarderías, y similar. Pero igualmente puede ser la dinámica total o parcial de cualquier otra iglesia, por pequeña que sea, que busque proveer el máximo número posible de razones y actividades para que el tiempo, energías y recursos de sus miembros se inviertan adentro. Comidas fraternales, vigilias, excursiones, ensayos, representaciones, etc. son otras tantas maneras de conseguir dicho objetivo.

Este tipo de iglesia desaconseja las visitas a otras iglesias, o los eventos unidos, y planifica actividades en cada fiesta o día libre. La meta es sustituir cada evento externo por uno interno. La filosofía de ministerio Todo adentro es positiva porque fomenta un estilo de vida santo y diferente. Modela unas relaciones bíblicas, y facilita que las energías de sus miembros estén casi constantemente enfocadas a lo espiritual y positivo.

Por contra, este modelo aísla a sus miembros del mundo, de su familia y de la vida real. Pronto la iglesia deja de ser luz del mundo, sencillamente porque no tiene contacto con él. Vive en un mundo paralelo.

5. Células más culto

Otro modelo de iglesia incorpora células o grupos caseros como una de sus componentes distintivas y fundamentales. Es la iglesia que vive entre semana en pequeños grupos repartidos por toda la ciudad y que se reúne el domingo para celebrar. Este modelo considera que el verdadero aprendizaje y la pastoral se dan en los grupos pequeños, donde cada uno siente la libertad de preguntar, de expresarse y de participar. Los grupos pequeños son el ambiente perfecto para conocerse unos a otros, amarse y ayudarse en formas prácticas, y ejercer los dones de cada cual. Para este tipo de iglesia el discipulado –entendido como transferencia de vida y formación del carácter– es una de las prioridades. El liderazgo está descentralizado; repartido en las varias células. Es decir que el liderazgo laico, no profesional, es una parte importante, aunque no único, de este modelo eclesial.

En este modelo el templo pasa a segundo plano. Las casas son el lugar principal de la iglesia. Cierto que necesitan un lugar donde celebrar el culto, pero su importancia pasa a ser relativa. Puede ser un auditorio o salón de actos alquilado puntualmente. Al mismo tiempo la extensión geográfica de la iglesia se expande por toda la ciudad. Ya no es una iglesia de barrio o de pueblo (como los números 1 y 2 ), sino que abarca una amplia área geográfica, formando redes familiares y de vecindario. Un ejemplo podría ser la Comunidad de Fe de Granada.[2]

El punto débil de este modelo radica en el equilibrio entre culto y células. Cuando la iglesia dispone de templo o instalaciones propias, con facilidad se incorporan actividades típicas del modelo “culto” que en la práctica compiten con el modelo “célula”, debilitando este último. Por ejemplo, actividades entre semana especializadas para hombres, mujeres, oración, estudio bíblico, y similares. Para que el modelo de crecimiento de las células funcione adecuadamente, el lado “culto” debe mantenerse en un nivel razonablemente bajo. Por otra parte, el modelo es difícil de implementar en pueblos pequeños, donde las ganas de estar juntos y las distancias cortas desaniman la implementación de células. Sin embargo, podría funcionar muy bien en entornos rurales extendidos, por ej. una iglesia comarcal con células en cada pueblo. En este último caso, es importante que la iglesia se identifique (su nombre, influencia y personalidad) como iglesia de la comarca en lugar de la iglesia del pueblo principal.

6. Postmoderna

Un nuevo modelo está adquiriendo fuerza en Europa: es la iglesia posmoderna de segunda generación. Es la iglesia que ha incorporado a su formato, liturgia y eclesiología algunas de las formas de la posmodernidad. Son iglesias del siglo XXI. Su formato es joven, ágil y desenfadado. Su lenguaje es actual. Dan preferencia a versiones actuales de la Biblia. Procuran dejar de lado toda apariencia de religión, de templo, y en su lugar fomentan la espiritualidad. Prefieren los auditorios a los templos y los horarios no convencionales para su culto. Es decir que prefieren alquilar un auditorio (un lugar neutral, no religioso) a tener un templo o edificio propio. La música, el video y la decoración son importantes para esta iglesia. La imagen, la estética, el arte forman parte integral de su liturgia. Es asimismo una iglesia que sabe sacar provecho de las redes sociales y de la tecnología con finalidades espirituales. Suelen ser iglesias urbanas, y muchas de ellas tienen fuertes influencias anglófonas.

Una parte importante de la filosofía de ministerio se apoya en dos pilares: movilizar un tanto por ciento muy elevado de la membresía y ser muy acogedores. Para estas iglesias, al posmoderno le importa pertenecer. Por eso, la bienvenida empieza ya en la calle, en las puertas del auditorio, con los carteles, los logos de la marca, los voluntarios saludando efusivamente y, frecuentemente, algo de beber y comer. Por otra parte, el modelo “auditorio” lleva aparejado un numero elevado de voluntarios: músicos, luces, sonido, video, ujieres, y además el montado y desmontado de todo el mobiliario, equipamiento y decoración. Eso involucra la participación de muchos voluntarios, organizados en equipos. El alto nivel de organización sigue siendo una característica, igual que lo fuera para su predecesora, la iglesia supermercado.

El hecho de no tener templo y utilizar lugares conocidos y neutrales es uno de sus puntos fuertes. Por otra lado, las iglesias posmodernas comparten el modelo de culto y células, en su propio estilo. El aprendizaje, la vinculación y el estudio bíblico ocurren en las células, entre semana. Asimismo el discipulado es una de las prioridades de este modelo. Otro de los puntos fuertes de este modelo es su conexión con el mundo y sus necesidades. Por ejemplo, la iglesia Hillsong Barcelona y C29 (Barcelona y Granada) desarrollan un impresionante programa anti-trata, que es un referente a nivel nacional.[3]

El punto débil de las iglesias posmodernas puede ser la excesiva profesionalización, el culto tan esmerado y perfecto que rivaliza con cualquier espectáculo. Al mismo tiempo, el equilibrio entre culto y célula con mucha facilidad se decanta por el fantástico culto que estas iglesias son capaces de producir. Siguiendo con el ejemplo de la boda, notemos que para celebrar una boda, este tipo de iglesia necesita trasladar la ceremonia a otro lugar: un auditorio es apto para conciertos y espectáculos, pero poco propicio para casarse.[4]

7. Iglesia casera

El sétimo modelo es el de la iglesia casera o exclusivamente de células. Es el extremo opuesto del modelo número uno. Su principal característica es la ausencia de templo, así como de ministerio profesional. El formato de culto es sencillo, familiar, siguiendo una liturgia simple. Es una iglesia pequeña en cuanto al número de miembros, y sin embargo tiene todos los requerimientos fundamentales que la hacen iglesia. En contextos de persecución es el modelo de iglesia por excelencia. Son grupos pequeños que se reúnen en casas, a veces rotando de lugar, compartiendo culto y frecuentemente comida. En situaciones libres (sin persecución), puede ser la opción de grupos eclesiales que quieren huir del modelo tradicional. Son iglesias que crecen por redes de amistad, vecindario o, más frecuentemente, por lazos familiares.

Pueden ser iglesias en red, es decir varias casas que se conocen, o que tienen una estructura común de liderazgo. También pueden ser iglesias aisladas, sin relación con otras. Este modelo también puede servir como fase inicial de una iglesia que aspira a otro modelo. Es decir, es un modelo común en la obra pionera, en la plantación de nuevas iglesias.

Sus puntos fuertes son la flexibilidad, el potencial de crecimiento, y el compromiso de todos los miembros. Por el contrario, pueden caer en el aislamiento: no relacionarse con ninguna otra iglesia o, aún peor, considerarse la única verdadera o espiritual. Si la iglesia no pertenece a una red, la movilidad o la falta de rotación puede contribuir al estancamiento o al hastío (siempre los mismos miembros, por años). Igualmente, una casa no es el tipo de iglesia en la que celebrar una boda. Recurrirán a un templo clásico o a un salón alquilados para la ocasión.

Conclusión

Como mencionábamos al principio, este desglose de enfoque del culto y de tipos de iglesia puede servir para analizar las iglesias existentes y estudiar sus puntos fuertes y débiles. También puede ser útil para listar las opciones eclesiales de un conjunto geográfico extenso, por ejemplo una ciudad, y descubrir cual tipo de iglesia falta o podría ofrecer algo que las demás no están ofreciendo. Para los equipos de plantación o establecimiento de nuevas iglesias –tema que hemos mencionado marginalmente– tener claro el modelo eclesial que se quiere producir, así como su idoneidad al entorno, es de primera importancia. De nuevo recalcamos la tesis que apuntábamos al principio: no se trata tanto de cuál tipo es mejor o peor. Todos son necesarios, y cada uno tiene ventajas e inconvenientes que deberíamos saber equilibrar, precisamente comprendiendo los tipos posibles.

Sobre el autor:

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Christian Giordano ha dedicado 4 décadas al establecimiento de nuevas iglesias en España y el mundo islámico. Fue director del departamento de proyectos de PM Internacional, supervisando proyectos de desarrollo, culturales, de negocios y humanitarios en Africa y Asia durante 10 años. Estuvo involucrado en las Coordinadoras de ONGD (Ong’s de desarrollo) de Andalucía y de Granada. Colaboró en la investigación llevada a cabo para el congreso COMIBAM 2006, en Granada. Creó y dirigió www.misiopedia.com, un sitio de misiología en español y portugués. Publicó el primer directorio evangélico andaluz (1988 y 1990), Peregrinaje en la misión (2009), Bibliografía Comentada de Desarrollo (2011),  así como contribuciones en libros y varios artículos. Está doctorando en misiología por la Universidad Libre de Amsterdam. Asistió a la Celebración del Centenario de Edinburgo 2010, así como al congreso Lausana III en Ciudad del Cabo. Es miembro de la Comisión de Misiones de la Alianza Evangélica Mundial (WEA) y enseña en varios seminarios. Sus áreas de especialización son: Islam, Teología de la misión, Desarrollo en contextos musulmanes, Misión Integral, Contextualización latina al islam e Islam en España. Está casado con Charo; tienen tres hijos y cuatro nietos. Es español.

 

Bibliografía complementaria

Ammerman, Nancy Tatom, ed. 2006. Everyday Religion: Observing Modern Religious Lives. Oxford University Press. Recuperado (http://www.worldcat.org/title/everyday-religion-observing-modern-religious-lives/oclc/190852935&referer=brief_results).

Chester, Tim y Stephen Timmis. 2014. Iglesia radical: Evangelio y comunidad. Barcelona: Andamio.

Davie, Grace. 1994. Religion in Britain since 1945: Believing without Belonging. Oxford; Cambridge, Mass.: Blackwell.

Davie, Grace. 2015. Religion in Britain. Recuperado 25 de agosto de 2016 (http://public.eblib.com/choice/publicfullrecord.aspx?p=1887762).

Dias, Marcelo. 2012. «Eles Gostam de Jesus, mas Nao da Igreja». Revista Kerygma 8(1):125-29.

Ducker, Chris. 2011. «Believing in Grace Davie: what does she bring to an understanding of mission in Europe?» Encounters Mission Journal 36:12.

Hirsch, Alan. 2009. Caminos Olvidados: Reactivemos la iglesia misional. [S.l.]: Missional Press.

Plenc, Daniel. 2016. «Las iglesias emergentes». DavarLogos 10(2):273-82.

Pérez, Benjamín Bravo et al. 2010. Para comprender la Iglesia de casa: Desde la pastoral a la misión. Estella (Navarra)  España: Verbo Divino. Recuperado 26 de septiembre de 2016 (http://s3.amazonaws.com/academia.edu.documents/38232910/AA_VV_-_Para_
comprender_la_Iglesia_de_casa._De_la_conservacion_a_la_mision_-_Verbo_Divino__2010.pdf?AWSAccessKeyId=AKIAJ56TQJRTWSMTNPEA&Expires
=1474904871&Signature=e4UI7qybEcjBnL9DYBNVU1JmPMY%3D&response-content-disposition=inline%3B%20filename%3DPara_comprender_la_Iglesia_de_casa_de_la.pdf#page=116 ).

Sine, Tom. 1999. Mustard Seed vs. McWorld: Reinventing Life and Faith for the Future. Grand Rapids, MI.: Baker Books.

Varios. 2006. «Nouvelles formes d’Églises». Perspectives Missionaires, 1-80. http://www.perspectives-missionnaires.org

Varios. 2016. «Églises et culture émergente». Perspectives Missionaires, agosto. Recuperado 13 de diciembre de 2016 (http://www.afom.org/pm/71/PM_couv_71_web.pdf).

Van Gelder, Craig. 2007. The Ministry of the Missional Church: A community led by the Spirit. Grand Rapids,  MI: Baker Books.

Notas al final de página:

[1]     Véase: http://www.parquevictoriachurch.com/  y  https://www.facebook.com/parquevictoriaChurch/http://www.misionmoderna.com/ y https://www.facebook.com/misioncristianamoderna.

[2]     Véase http://comunidaddefe.es  y  https://www.facebook.com/comunidaddefe.es.

[3]     Véase http://hillsong.com/es/barcelona/  y https://www.facebook.com/hillsongbcn  y  https://www.instagram.com/hillsongbcn/ .  Contra la trata: https://www.facebook.com/AteamsSpain.  Iglesias Capítulo 29 en Barcelona y Granada: http://www.c29.es/ y https://www.facebook.com/c29granada.

[4]     Para ejemplos franceses o ingleses (anglicanos), véase los excelentes números monográficos de Perspectives missionaires, (51) 2006  y (71) 2016 de la iglesia reformada francesa.

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